El Meta en el “ojo del huracán” por corrupción en el robo de tierras. Sigue el escándalo en el supernotariado por la entrega de predios irregularmente.
El Departamento del Meta, se mantiene en el “ojo del huracán”, por la corrupción en el robo de las tierras de los campesinos que cambiaron de manos con la complicidad de la Supernotariado.
En este sector del país, se registra el mayor número de hectáreas que fueron entregadas irregularmente a terratenientes o testaferros de los paramilitares.
Cerca de 150 mil hectáreas de la nación o de campesinos fueron desviadas con la posible complicidad de un puñado de registradores, notarios y del Incoder, señala el mismo gobierno.
"Hay un enorme foco de corrupción en muchas oficinas de registro en donde la propiedad ha sido adulterada", dijo ayer el ministro del Interior, Germán Vargas, tras conocer las investigaciones.
Uno de los casos ventilados fue el de la venta de 17 mil hectáreas dela Nación que hizo el esmeraldero Víctor Carranza en la vereda Cristalina, de Puerto Gaitán (Meta).
Se documentó cómo el Incoder les adjudicó los baldíos a 16 personas (una de ellas de apellido Carranza) a pesar de no cumplir con los requisitos exigidos.
Luego, acudiendo a funcionarios de la oficina de registro y de notarias de Puerto Gaitán y Villavicencio, los predios se escrituraron por 40 millones y se vendieron por 15 mil millones.
Uno de los casos ventilados fue el de la venta de 17 mil hectáreas de
Se documentó cómo el Incoder les adjudicó los baldíos a 16 personas (una de ellas de apellido Carranza) a pesar de no cumplir con los requisitos exigidos.
Luego, acudiendo a funcionarios de la oficina de registro y de notarias de Puerto Gaitán y Villavicencio, los predios se escrituraron por 40 millones y se vendieron por 15 mil millones.
En Mapiripán, fueron entregadas más de 10 mil hectáreas a testaferros de Pedro Oliverio Guerrero Castillo alias “Cuchillo” muerto en la navidad pasada.
El caso se calcó en la vereda La Serranía de San Martín en donde el Incoder le entregó a una misma familia 30 mil hectáreas de baldíos de la Nación , que luego vendieron por 3 mil millones.
"Es evidente que en estos casos, en donde la víctima esla Nación , se tuvo que contar con la complicidad de funcionarios de las oficinas de registro y de las notarías", explicó uno de los investigadores.
"Es evidente que en estos casos, en donde la víctima es
